El Ojo de Atxulaur

El ojo de Atxulaur es uno de los referentes mágicos por antonomasia del macizo del Gorbeia. Una apertura en la roca da paso al impresionante y abrupto mundo de Itxina, una meseta sobreelevada de notables dimensiones, con zonas de majadas y pastos, pero mayormente compuesta por roca calcárea, que aparece como una inexpugnable fortaleza natural, protegida por las "murallas" de las peñas que le rodean y sustentan.
Atravesada por su interior por kilométricas grutas y cuevas, este paraje cuenta con una entrada tan atractiva y peculiar como el propio lugar. Un agujero horadado en la parte superior de la roca deja una especie de puente sobre ella, generando una verdadera puerta natural, denominada "ojo de Atxulaur".

Si bien la incursión en Itxina merece un mayor respeto y conocimiento de la zona, llegar hasta el "ojo" sólo requiere un poco de ejercicio (aproximadamente una hora o poco más desde Urigoiti si se va a ritmo lento) y cierta capacidad de observación para no pasar de largo al llegar a la muralla rocosa.

Cuando llegamos a las peñas (donde se pueden distinguir con claridad en el vertice las "atxas"  con forma de dos agujas bastante puntiagudas, debemos tomarla ladera de la izquierda (según miramos de frente a la peña), y transitarla entre centenarias hayas y milenarios tejos, hasta que a unos 20 minutos de camino observemos en la roca el orificio mencionado. Entonces debemos aproximarnos de la mejor manea posible por el empinado sendero que asciende hasta él.



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